domingo, 6 de junio de 2010

Ejercicio de brujas...

Era una fría tarde de invierno. En mi casa hacía más frío de lo normal, por lo que decidí poner la calefacción.
Decidí salir a dar una vuelta por la ciudad mientras que la casa se iba calentando. Tan pronto salí del portal comenzó a llover con ganas, menos mal que cojiera el paraguas. Me puse a caminar mirando a las luces navideñas que se acababan de poner, cuando me tropecé con una gitana que vendía una especie de ramitas y te leía la mano. Le pedí perdón y ella dijo que le comprara una ramita. Como no tenía nada suelto le dije que no. Entonces se puso a decir palabras extrañas, como hablando en árabe o algo raro, y acabó diciendo que algo malo me ocurriría.
Sin hacerle mucho caso segí andando. Al llegar de nuevo a mi pertal ¡Vaya! Se me habían roto las llaves, asi que timbré a mi vecino para que me abriera. Entré en casa, se estaba muy bien!
Me puse un pijama y me preparé una sopa de sobre para cenar.
Cené viendo la telem ya que estaban dando el "Gran Prix" y yo eso no me lo pierdo.
A las once y algo me fuí para cama, casi no daba visto al hombre ese a ciegas tirando una bola gigante contra mas personas disfrazadas de bolos, ya que me caía de sueño.
Apagué la calefacción y me metí en cama, me quedé dormido al momento.
A las 12 en punto unos sudores fríos y unos extraños temblores me despertaron, me levanté y fuí al baño.
Me lavé la cara, y al mirarme al espejo era como si tuviera 50 años más encima . Entonces vi de pronto que de el bolsillo de mi bata salía un sobrecito. Lo leí, ponía que era un brujo como castigo por no comprarle el ramito a la gitana aquella, también ponía que en el salón le dejaba un baul con su vestimenta y las llaves de su nueva escoba.
Me vestí y bajé al garaje, donde encotré la escoba.
¡Era una Esko-Va Lidl sueca!
Monté en ella y me puse a dar vueltas por la ciudad.
Yea estaba amaneciendo cuando la escoba empezó a descender y a hacer un ruido asi como ¡Chof-Chof! ¡Me había quedado sin gasoil! Fué un duro golpe.
Me desperté, viendo a muchas personas al rededor de mí, y entre ellas a la gitana muy sonriente.
Yo estaba en pijama, con una escoba partiada entre mis piernas y una botella vacía de ron sobre mi pecho....
¿Sería todo un sueño?
...

EJERCICIO DEL ESPEJO

-Espejo, espejo mágico ¿Soy yo la mas bella?
-No mi reina y señora, Blancanieves es la más hermosa
-¿Cómo?
-Efectivamente, ella es la más hermosa
-!Pero venga! ¿Pero cómo va a ser ella la mas bella?
-¡Claro que sí! ¿Acaso pensaba usted que era la mas guapa?
-Cómo osas ¡Maldito espejo!
-Pero si usted me preguntó quien era la mas hermosa y yo le conteste con toda sinceridad
-¡Estupido espejo! ¿¡A que te devuelvo al moro que te vendió!?
-¡Oh no! ¡A ese moro no!- contestó el espejo asustado- no lo entiendo y me trató muy mal.
-Mmmmm.... pues ya sabes, si no quieres volver con él, dime lo que quiero oir.
-Pero mi señora, yo solo digo la verdad. Pero por favor no me mande con ese mal hombre. Me tenía en la esquina de un desván, lleno de polvo, sin mi ración diaria de limpiacristales, menos mal que estaba con unos candelabros, aunque no eran mucho de hablar...
-¡Muajajajajaja!¡Pues ya sabes espejo!
-Está bien. Usted, señora es la más.... la más... la más...
-¿La más que? ¡Contesta!
-Usted, mi señora ¡Es la más malvada! ¡Eso es lo que es usted!
-¡Ahora si, me las vas a pagar todas juntas! ¡Venganzaaa!
La madrastra cojió al espejo y lo lanzó contra el suelo, rompiendolo en mil pedazos.
-¡AAAAAH! ¡Que dolor!
-Esto te pasa por no hacerme caso!
-Mala pers....
Pero no consiguió contestarle....